SALUD FORMOSA

Argentina está desarrollando una vacuna de segunda generación

En diálogo con Radio Nacional Formosa, la doctora Verónica López, investigadora del CONICET en el Laboratorio de Terapia Molecular y Celular (LTMC) del Instituto Leloir, brindó detalles de este desarrollo científico.

 

“Las vacunas que hoy tenemos en el mercado son todas de primera generación, en donde se hizo una vacuna contra el virus original que salió en Wuhan, hay algunas que tienen pequeñas modificaciones para mejorar un poco los anticuerpos que pueda tener la persona vacunada, pero las vacunas de segunda generación están pensadas justamente para incrementar la cantidad de anticuerpos y van a tener en cuenta las nuevas variantes que están teniendo gran fuerza y auge en las distintas regiones.

WhatsApp Image 2021-05-27 at 11.32.23.jpeg Nosotros tenemos una vacuna de adenovirus, lo que hicimos fue modificar a ese virus para que llegue mucho mejor a las células específicamente que van a estar involucradas en la respuesta inmune; y eso lo hace un virus de segunda generación”, explicó.

La vacuna argentina de segunda generación se está desarrollando gracias a un convenio entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); la Fundación Instituto Leloir (FIL) y la compañía biotecnológica Vaxinz.

“Tenemos la capacidad de armar vacunas contra las distintas variantes del virus. Cuando esté, la producción va ser con la variante predominante en cada región. Ya hicimos varios prototipos de vacunas y los probamos en ensayos preclínicos (antes de los clínicos), en animales y hemos visto que la producción de anticuerpos es muy alta, con una única dosis y también la producción de células del sistema inmune contra el virus, los dos pilares que necesitamos para combatir al coronavirus”, apuntó.

La científica advirtió que aún resta los ensayos clínicos y todo lo que tiene que ver con el marco regulatorio, antes que esta vacuna de segunda generación argentina pueda ser aplicada a la población, luego de un gran esfuerzo de todo el plantel científico nacional, que ha trabajado de lunes a lunes, en jornadas que se extienden más allá del horario laboral: “todo el tiempo trabajamos con cosas que son relativamente nuevas. Terminas el trabajo acá, te vas a tu casa y a veces, el tema sencillamente aparece, el problema en tu cabeza, o a veces la respuesta, te estas duchando y decís “ah, era esto”. Entonces vas y anotas y ya te salió. Pero también en el laboratorio hablamos mucho y salen ideas nuevas”.