Triste día nos toca vivir hoy. Mucha gente en Mendoza perpleja porque creíamos que no se iba de nosotrxs, porque queríamos que estuviera siempre entre nosotrxs.

Claudio Martinez fue una figura necesaria en el quehacer del Arte en nuestro medio.

Actor sutilísimo en su humor, lleno de ternura para chicxs y grandes, con una mirada inclusiva y respetuosa (no fingida), super creativo, inteligente, con un talento extraordinario y esa mansa sonrisa pícara, y ese desparpajo lúcido para comunicarse con el prójimo. El sello Claudio Martínez.

Su gesto modesto y su sabiduría para resolver las dificultades iban de la mano de su habilidad docente de transferir conocimiento, de alentar y motivar a quien tuviera enfrente, a autovalorarse para encontrar la mejor expresión artística en sí mismx.

Asombró al mismo Tato Pavlosky cuando dirigió magistralmente "Rojos globos rojos", le confiamos la alegría de nuestros hijxs junto a su grupo "La Libélula " por tantos años.

Como gran creador y hacedor, tenía la valentía de aceptar críticas, de exponerse a dirigir vendimias, de subir a un escenario a hacer reír con sus relatos.

Enumerar su vastísima obra con las representaciones teatrales de gran calidad que puso en escena nos llevaría mucho espacio.

Claudio Martínez nos dejó su legado de amor al Arte y también rotos de amor por su partida.
Estaba la posibilidad de que se incorporara a nuestro programa. Para ello había grabado una cápsula de humor. El humor que trasciende el dolor.

¡Muchas gracias siempre Claudio Martínez!