“A las bibliotecas no hay que venir solo a leer; también hay que venir a disfrutar”, enfatizó Alejandro Santa al ponderar la transformación que han tenido esos espacios a lo largo del tiempo, al punto considerar que, en la actualidad, “son el lugar más importante para poder pasarla bien y divertirse” y pedir dejar atrás el atávico arquetipo del “bibliotecario de anteojos que no permitía hablar” a los lectores.

Entrevistado por Radio Nacional, el director coordinador general de la Biblioteca del Congreso aseveró que las bibliotecas “hoy son otra cosa”. Y como ejemplo de ello destacó la misión que lleva adelante el Bibliomóvil, el ómnibus de doble altura, equipado con diez computadoras provistas de juegos pedagógicos y un espacio de lectura, acondicionado como biblioteca, que cuenta con más de 5.000 libros, cuya misión es promover el hábito de la lectura -de la “lectura y la diversión”, al decir del funcionario- por todo el país. De hecho, lleva recorridos nada más ni nada menos que 510.000 kilómetros.

Al momento de la entrevista con Adrián Noriega, Santa se encontraba en el Museo Histórico Nacional del Cabildo de Buenos Aires y de la Revolución de Mayo, hasta donde había llegado el Bibliomóvil para tomar contacto con grandes y, especialmente, chicos.

“Acá estamos con una kermés literaria -relató Santa a Radio Nacional-, que se parece a las viejas kermeses que teníamos en las en las Iglesias, donde (los niños) también juegan pero con autores. También trajimos una mesa inclusiva, donde hay libros en braille, libros de lectura fácil e impresiones 3D, a través de las cuales las personas con discapacidad visual pueden leer. Nos sirve para aprender nuevos modos de relacionarnos. Intentamos de alguna forma promocionar la lectura, formar nuevos lectores y traemos autores de literatura infantil y juvenil, y, de alguna forma, sacar el autor (invitado) de la foto de atrás gris de los libros”.

El funcionario repasó una iniciativa de la actual gestión de la Biblioteca del Congreso de poner a disposición del público libros para préstamo domiciliario. “Es una muy buena propuesta a los que invitamos a sumarse”, invitó el funcionario.

La Biblioteca del Congreso tiene su sede en Hipólito Yrigoyen 1750, CABA. Y permanece abierta de lunes a viernes de 8 a 23 horas y sábados y domingos de 10 a 20 horas.