definirá medidas con Batakis SERVICIO INFORMATIVO

Alberto Fernández ratificó la necesidad de bajar el déficit paulatinamente

El presidente Alberto Fernández reiteró hoy la necesidad de “bajar el déficit fiscal paulatinamente” y adelantó que mañana se reunirá con la ministra de Economía, Silvina Batakis, para analizar medidas sobre la suba de precios.

 

“Ayer hablé con Silvina y quedamos en vernos mañana y ya vamos a ir viendo qué medidas primeras vamos a ir tomando para poder abocarnos a ese tema que nos preocupa mucho”, anticipó Fernández desde Tucumán.

En referencia a la renuncia del exministro de Economía Martín Guzmán, el Presidente afirmó que “él sabe lo que yo pienso de cómo lo hizo; hay cuestiones de responsabilidad institucional que recomendaban que hubiera ocurrido de otro modo; ahora la ministra se llama Batakis y tenemos que hablar de ella”, subrayó.

El jefe de Estado se encontraba en esa provincia con motivo de su participación en el acto central por el 206º aniversario de la Declaración de la Independencia en la Casa Histórica, donde denunció una “feroz embestida” de grupos concentrados que “quieren provocar una devaluación”.

Posteriormente, Fernández consideró además que “si quiero terminar el déficit fiscal en 24 horas, voy a generar un caos”.

“Buscamos ir bajándolo paulatinamente”, señaló, al tiempo que afirmó que ese objetivo “va a demandar tiempo” al igual que la inflación.

Al respecto, remarcó que “el problema de la inflación se desató en todo el mundo; nosotros lo padecemos más porque hace 20 años tenemos un ciclo inflacionario de dos dígitos”.

Por ello, explicó que “Argentina tiene una suerte de inflación estructural y parte de un piso más alto”.

“Si a eso se le suma el endeudamiento que en su momento contrajo Mauricio Macri, complica mucho más las condiciones de desarrollo argentino porque nos impide acumular reservas y eso también afecta a los precios; el escenario es muy complejo”, indicó Fernández.

Resaltó además que “hay dos temas en el mundo que se han disparado, la energía y los alimentos”, lo cual, consideró, “es un problema inmenso”.