La Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries de Paraná se moviliza este lunes a la mañana frente a Tribunales por Verónica Lescano y sus cuatro hijos, para denunciar el estado de indefensión que padecían previo al incendio que se produjo en la precaria vivienda en la que vivían frente a la violencia de género que la mujer padecía. Jorgelina Londero, integrante de la Asamblea, sostuvo que el caso de Verónica es “de violencia extrema y estructural”. Asimismo, expresó: “Más allá de la pericia, que haya sido intencional o no (el incendio), a quién se le ocurre que es buena idea que una víctima de violencia viva en una casilla con dos chapas”, reclamó.

Verónica Lescano había denunciado en diferentes oportunidades que era víctima de amenazas por parte de sus exparejas. En las últimas horas fue trasladada a un centro médico de Buenos Aires con el 60 por ciento de su cuerpo quemado tras un incendio en su vivienda mientras que sus hijos están internados en terapia intensiva del Hospital San Roque. Aún está en investigación la causal del incendio.

“La estadística requiere decisiones cada vez mayores en el marco institucional y estatal”, remarcó Londero y luego agregó que es necesario “cambiar la situación de quienes denuncian violencia” ya que aseguró que hasta el momento “son abandonadas por el Estado, es un abandono político y social de las instituciones”, indicó.

Si bien reconoció que el botón antipánico fue “una exigencia del movimiento feminista”, señaló que ahora comprobaron que “es perverso, cómo le vas a dar a la víctima la responsabilidad de defenderse”, aseveró. Y manifestó que “quienes deben contenerla, acompañarla, cuidarla, le dan un botón antipánico y le dicen ‘avisanos si te pasa algo’, esto no debe suceder más”, exigió.

“Hay medidas que tienen que ser repensadas, mucho de lo que hoy está vigente no sirve, está obsoleto, tiene que haber presupuesto y equipos interdisciplinarios capacitados”, concluyó.