El accidente ocurrido el pasado martes en la Autopista Córdoba-Rosario que le costó la vida a uno de los integrantes de la Policía Caminera que se encontraba en la posta de control a la altura de la localidad de Ballesteros reabrió el debate en torno a la forma en que se llevan a cabo los controles ruteros en los caminos provinciales.

“Es bueno que nos tengamos que plantear cuestiones en torno a cómo mejorar las condiciones de los controles porque no estaría bien que no aprendamos nada después de la tragedia. Si esto ha ocurrido, tal vez haya algo que debamos que mejorar y profesionalizar” dijo a Radio Nacional el especialista en Seguridad Vial, Horacio Botta Bernaus.

Para el abogado “hay que tener bien principios que deben estar bien presentes a la hora de planificar un control. El primer principio debe reconocer que la vía pública es el lugar más peligroso para trabajar, a nivel nacional 6 de cada 10 trabajadores mueren en accidentes de tránsito. El segundo principio advierte la importancia de que los controles sean visibles, porque hay toda una tradición en la Argentina que cree que el control tiene que sorprender y eso no es así. Es necesario que la presencia del control sea advertido a tiempo porque el automovilista tiene que poder reducir la velocidad para frenar a tiempo sobre la ruta, no se puede sorprender al automovilista con un obstáculo en el medio del camino. El tercer principio debe comprender que esta tarea consiste en un trabajo en equipo. Todo el mundo debe tener muy en claro que está cumpliendo un rol específico en cada posta que se instala en un lugar puntual de la ruta. Si tenemos estas cosas en claro podremos esperar que acontecimientos como este no se repitan" aseguro Botta Bernaus.

A partir de dicha discusión y el consecuente desprestigio que se intenta instalar sobre la Policía Caminera de la Provincia, un grupo de unos 30 automovilistas santiagueños invitó a participar de una demanda colectiva contra el cuerpo de policías cordobeses por la cantidad de multas de tránsito que recibieron el último fin de semana, las que consideran injustificadas.