nueva sede del ministerio de justicia política

Germán Garavano inauguró el edificio Raúl Alfonsín en la ex Esma

El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, inauguró el edificio Raúl Alfonsín, que funcionará como una nueva sede de la cartera, en el predio del Espacio de la Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA).

Se trata de "un nuevo paso en la re significación del sitio donde funcionó uno de los mayores centros clandestinos de detención, tortura y desaparición de la última dictadura militar".

"Allí se instala una institución que hace un permanente homenaje a valores como la memoria, la verdad, la justicia, y la promoción y defensa de los Derechos Humanos en todas sus dimensiones", completaron.

Acompañaron al ministro en la inauguración Ricardo Alfonsín, Mario Sábato, Romualdo Goyeneche Argibay y Susana Medina de Rizzo. Además se realizó la conferencia “La importancia de la Conadep y el Nunca Más en el Juicio a las Juntas” de la que participarán Ricardo Gil Lavedra, León Carlos Arslanian, Guillermo Ledesma y Jorge Valerga Araoz.

El ministerio se sitúa en el edificio Nº 11, donde funcionaba el casino de aspirantes y cantina, y albergará unos 380 puestos de trabajo, un comedor y una sala auditorio en sus 7.450 metros cuadrados, que incluyen superficie cubierta y descubierta en cuatro niveles (subsuelo, planta baja, primer y segundo piso, azoteas y rampas).

Según se informó, el objetivo de la obra es la recuperación y puesta en valor de un pabellón construido en la década del treinta y remodelado en los años sesenta, pero sin interferir en su fachada.

Las fachadas de los edificios del predio están protegidas por su valor histórico, por ese motivo las puertas de acceso a la sala auditorio y el comedor serán vidriadas.

Las obras en el pabellón incluyen conexión a los servicios de provisión de agua y al sistema eléctrico, desagüe cloacal e instalación de dispositivos para prevención de incendios.

Además, en la planta baja se construyó un salón de usos múltiples que funcionará como comedor para todos los empleados del predio y una sala auditorio con acceso independiente en ambos casos, y se preservó un mural de época.

Las azoteas y el techo fueron recubiertos con paneles con aislación térmica y se instalaron paneles solares para poder abastecer los servicios esenciales.