Luego de la eliminación por Copa Argentina en Formosa ante Rosario Central por 2 a 0, el del fin de semana pasado era un gran momento para comenzar a cambiar la historia anímica y futbolística del Pirata. Sin embargo, el encuentro ante Temperley terminó sin goles.

El primer tiempo era lo que esperábamos: un Belgrano con más tenencia de pelota, pero un conjunto Gasolero que corría cada pelota como si fuera la última. El Pirata empujó, pero sin ideas; de hecho, en cancha parecía vislumbrarse al equipo de Teté González, con las mismas falencias y sin un patrón de juego.

A su vez, en el segundo tiempo, un Temperley corredor y ordenado a la hora de pasar la pelota tuvo la gran oportunidad de llevarse los tres puntos para la provincia de Buenos Aires. Un grosero penal de Bieler sobre Zárate, que Colzera se encargó de patear y el salvador Olave contuvo para dejar el encuentro en cero. A pesar del mal momento por el penal errado, el visitante supo aguantar la embestida anímica de Belgrano que, a pesar de los cambios, no pudo cambiar el destino del partido.

Aunque los visitantes llegaron a Córdoba en zona de descenso directo, con importantes problemas institucionales y con una pobrísima performance en el torneo –donde solo cuenta con 9 puntos–, el encuentro terminó 0 a 0. Temperley se volvió con un punto valioso para el momento que atraviesa, mientras el Pirata, que aún no consigue ganar de local, se fue silbado del estadio Mario Alberto Kempes.

El próximo sábado, a las 19.15 hs., el equipo cordobés se medirá en La Plata ante Gimnasia.

Pablo Paez

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