Luis Melsi, uno de los hacheros rescatados por personal policial pampeano contó cómo se inició la situación, en la que él junto a un sobrino y su cuñado, (Fernando y Javier) terminaron perdidos en el campo, sin agua y sin alimento. Esto los obligó a caminar durante 36 horas, hasta ser rescatados.

Afortunadamente los tres hombres, ya están en sus hogares, luego de haber sido estafadas con una propuesta laboral, para hachar algarrobos.

En diálogo con LV4 Melsi contó que se contactaron con un hombre que les ofreció una paga que duplicaba lo que se puede lograr en un día normal de trabajo. Pero al llegar constataron que las condiciones no eran las que se habían pactado.

Pasado determinado tiempo manifestaron a quien los había contratado que se querían ir, teniendo en cuenta que estaban lejos de su familia, por una paga que no justificaba el esfuerzo; a lo que le respondió que se fuesen caminando y que en 4 horas estarían en la ruta.

“Nosotros le dijimos que no, porque por donde habíamos entrado, tardamos 5 horas en el camión, pero dijo que por ese otro lado era más corto. Nosotros teníamos todo preparado. Eran las 2 de la tarde y decidimos salir caminando, me parce que era el jueves”.

El lugar es cerca de Cochico y Melsi asegura que si bien no se perdieron, les costaba ubicarse, porque desconocían el lugar. Caminaron hasta las 9 de la noche, momento en el que los sorprendió una tormenta muy fuerte, de la que se protegieron con un pedazo de nylon que encontraron en el lugar, una zona muy arenosa. El agua que encontraron era salada y ellos habían partido con sólo dos litros de agua potable.

“La desesperación era el cansancio. Ya no poder caminar y no encontrar una ruta ganadera, que él nos había dicho”.

Pasadas unas 24 horas de haber iniciado la marcha lograron que el teléfono celular que llevaban contactara señal y llamaron a la policía. Les dijeron que siguieran caminando, mientras lograban  encontrarlos. Pasaron más de 6 horas hasta que eso sucedió. Melsi se descompensó, por el cansancio y la falta de agua.

“No queríamos estar ahí, incluso encontramos huella de un puma y su cría. Volvimos a llamar al 911 y nos comunicamos a Santa Isabel, donde vive mi mamá. Pero, por la lluvia, ni ella, ni quienes le ayudaron podían entrar con las camionetas”.

Finalmente vieron una camioneta, que era de la policía. Llegaron al lugar una camioneta de La Pampa, otra de Mendoza y una ambulancia.

“En ese momento yo ya no podía caminar, los chicos me llevaban en andas. Sacaron una hielera, nos dieron agua y nos abrazaban. Todos con los ojos llenos de lágrimas y el comisario nos dijo que era la primera vez que sacaban con vida a quien extraviado en el campo. De ahí nos llevaron al Hospital. No tenemos más que agradecimiento por lo que han hecho”.

Melsi, mencionó que les sugirieron denunciar el caso por trata de personas, pero lo único que ellos querían era volver con sus familias y que sabiendo que quien los contrató tiene una hija de la misma edad de los suyos, no le gustaría que fuese preso, y sugirió que se dedicara a otro cosa.

“Después de todo lo que nos pasó valoro el agua más que nada y la familia”.