SAN MARTIN DE LOS ANDES NEUQUEN

Matías Quirno Costa: "hay que hacer una lectura política de la guerra"

Recién llegado de un viaje de trabajo a Siria, el reportero gráfico y periodista sanmartinense Matías Quirno Costa compartió sus sensaciones al visitar este país árabe, devastado por la guerra que comenzó en 2011 y que aún continúa.

Entre el 8 y el 13 de enero, Quirno Costa visitó las ciudades de Damasco y Homs, esta última la más afectada por la guerra en la que convergen intereses de grandes potencias económicas y militares del mundo.

El reportero describe la desolación y devastación que en algo más de 7 años acabó con la vida de más de 500.000 sirios, cientos de miles de heridos (en ambos casos mayormente civiles) y cerca de diez millones de desplazados y refugiados.

Pero su viaje también le permitió rescatar aspectos de la vida; resistencia, valor, coraje y el heroísmo de sobrevivir y luchar entre los escombros de esta guerra.

Matías Quirno Costa es docente, fotógrafo profesional y fotoperiodista. Actualmente realiza tareas freelance y encabeza su propio estudio de fotografía, Enfocarte, en San Martín de los Andes.

“Conversé con personas que nacieron, vivieron, combatieron y ahora intentan poco a poco volver a una vida lejos de las bombas”, reflexionó Quirno Costa al visitar Radio Nacional.

Damasco vivió bajo las bombas y los combates cuerpo a cuerpo hasta hace apenas unos meses, aunque actualmente también sufre ataques de aviones israelíes.

Pero la recorrida por Homs, relató, fue la más elocuente sobre los alcances de la guerra. Barrios convertidos en escombros, mercados destruidos, escuelas bombardeadas y abandonadas.

La mayor parte de Homs, la tercera ciudad más importante de Siria después de Damasco y Alepo, fue recuperada por el ejército sirio en 2014, pero recién en 2017 se reconquistó por completo.

Hasta 2011, cuando estalló la guerra, tenía una población de casi un millón de habitantes. Actualmente vive allí la tercera parte de aquellos pobladores.

Homs, a 140 kilómetros de Damasco, era una ciudad industrial. Su lugar estratégico como centro carretero y ferroviario y como sede de industrias de refinamiento de petróleo y metalúrgica, fue determinante para que sea actualmente la población más destruida por la guerra.

Para cuando fue reconquistada por el Gobierno sirio, la ciudad contabilizaba más de 13.000 muertos.