Este sábado se presenta en el Centro Cultural Cotesma “Bodega”, la novela del escritor y realizador audiovisual sanmartinense Marcelo Gobbo, editada y publicada en España.

El trabajo, que ya está a la venta, nació en 2002 como guión cinematográfico de una película que nunca llegó a rodarse pero que luego se transformó en una novela que concursó en Madrid y que fue seleccionada varios años después para ser editada.

La obra está atravesada por la situación imperante en la Argentina tras la crisis que estalló en 2001 y muestra en Bodega a un pueblo costero que, luego de un dramático cambio mundial, ha quedado prácticamente aislado del resto del planeta.

El propio autor describe algunos detalles y secretos de su trabajo.

Fragmento de "Bodega" (Ápeiron Ediciones, Madrid, 2018)

"Doña Anita se agachó sobre la arena con dificultad. En la última semana le habían vuelto los dolores en las piernas y en la columna. En público, le echaba la culpa a la humedad, pero sabía perfectamente cuál era el motivo. Dos meses atrás había cumplido ochenta años y, aunque aparentaba menos y se las arreglaba sola para todo, era lógico que los achaques de la vejez le llegaran algún día. Doña Anita tomaba esos achaques con una mezcla de fastidio y resignación.
Recogió la almeja y la guardó en el bolsillo de su delantal. Caminó unos pasos más y alzó la vista hacia el faro. Le había parecido ver un brillo, pero se dijo que era imposible: el faro no funcionaba desde hacía una década. Además, su vista no era muy buena y podría haberse tratado de un pájaro surcando el cielo.
Miró largamente hacia el mar. Siempre le había gustado el ir y venir de las olas, el murmullo del agua y el tinte rosado de la espuma en la orilla. A pesar de haber nacido allí y de haber caminado de su casa a la costa todos los días que cabían en su memoria, nunca se había cansado de mirar el mar."

Marcelo Gobbo ha publicado entre otros libros Contra la fatiga del arte. Notas sobre cine, literatura y otras yerbas (2012), Barbarie y civilización (cuentos y relatos, 2012) y El humo de la noche (poesía, ilustrado por Viviana Errecalde, 2013).

También publicó Mini (microficción y poesía en prosa, 2015, 2016), El repliegue (poesía, 2015) y Comoe (poesía, junto con otros cinco poetas de Neuquén, 2015). Es coautor de Olvido la marcha que tiene música (poesía, junto a María Cristina Venturini, Ailén Saavedra y Rafael Urretabizkaya, 2014).

Otros textos de su autoría fueron publicados en antologías de distintas partes del mundo, obtuvo una veintena de distinciones entre ellas la más reciente el Premio Único de la Rama Cuento en los Juegos Florales Hispanoamericanos de Quetzaltenango 2015 por La última nevada.