COLUMNA DE OPINIÓN

Sin sentido: ocultaron una referencia histórica

Oportunamente recordábamos (en la columna denominada Obras, Gestiones y Marketing) los asfaltos hechos durante la intendencia de Roberto Burgos Terán en las calles céntricas de la ciudad. Decíamos que, testimonio de las bondades de aquellos trabajos, en la esquina de Buenos Aires y Day aún se advierten un par de grabados que dicen “Int. Burgos Terán – 1938”.

 

En uno de los párrafos conjeturábamos que la felicidad por haber pensado y concretado aquellas obras fundacionales, ayudaban a comprender el porqué de referencias hoy poco consideradas (y para nada reservadas) pese al valor histórico que les da casi 80 años.

 

En eso se nota que somos un pueblo joven. Los que tienen más tiempo vivido le dan mayor importancia no sólo a los hechos fundacionales sino a los del pasado todo. La vida ya les enseñó que, “para saber hacia dónde vamos hay que saber de dónde venimos”.

 

Hay un hecho (curioso, por cierto) que se da en otras inscripciones en veredas. Vamos al contexto: Guillermo Catalán fue intendente de San Rafael entre 1951 y 1955. En ese período ejecutó un plan de pavimentación en distintas calles de la ciudad. En el Este céntrico, se asfaltaron dos cuadras de calle Olascoaga (Entre Bernardo de Irigoyen y Córdoba) y las dos primeras de ésta última. Donde convergen las veredas, en las cuatro esquinas, se grabó en el pavimento: “Intendente G. Catalán 1951/55”.

 

Durante muchos años eso se vio con facilidad. Más aún porque había dos indicaciones por esquina; ocho en total. Más algunos se encargaron de sellarlas con una capa de cemento…Aun así, se siguen advirtiendo. Solo basta buscarlas a unos 20 cm. del cordón de la vereda.

 

Sin respuesta queda la pregunta de quienes y porqué borraron esas referencias que, aunque con menor significación que otras, también son parte de la historia de San Rafael.