Ernesto Guevara Lynch de la Serna murió el 9 de octubre de 1967 a los 39 años, acribillado cerca del paraje La Higuera.

Ese es uno de los datos precisos enmarcado en hechos sobre los cuales existen versiones encontradas y que despertaron reacciones diversas, como la de Fidel Castro, condensadas en el informe de Contenidos, Radio Nacional.

Su cuerpo fue exhibido como trofeo en Villagrande y luego enterrado, estuvo desaparecido hasta la exhumación y entrega de los restos en 1997 a Cuba, donde descansan en el mausoleo de Santa Clara.

Primero lo hirieron en una pierna, lo detuvieron e intentaron sin suerte sacarle información sobre la misión que encabezaba enarbolando la causa regional, cuyo derrotero estuvo condicionado por certeras emboscadas de un ejército boliviano por momentos desorientado en cuanto a la verdadera identidad de su principal objetivo, aunque contó con expresa ayuda de la CIA, agencia de inteligencia estadounidense.

El Che había ingresado en noviembre a La Paz con el pasaporte de un tal Adolfo Mena González, que llegaba con fines comerciales luciendo una fisonomía y un estilo de vestimenta difíciles de asociar con el comandante de la revolución cubana nacido en Rosario.