TENIS-DEL POTRO INFORMATIVO

Ahora Del Potro buscará ante Nadal llegar a la final del US Open

El tandilense Juan Martín Del Potro, número uno del tenis en la Argentina, se medirá mañana con el líder del ranking mundial, el español Rafael Nadal, en una de las semifinales del US Open, el Grand Slam que el argentino conquistó en 2009 y en el que sacó a relucir su mejor nivel en lo que va del año, con un triunfo heroico sobre el austríaco Dominic Thiem y otro, para recordar toda su vida, ante el suizo Roger Federer.
Del Potro, nacido en Tandil y ubicado en el puesto 28 del ranking mundial de la ATP, jugará este viernes ante "Rafa" Nadal (1) en una de las semifinales, mientras que la otra tendrá a dos protagonistas inéditos: el español Pablo Carreño Busta (19) y el sudafricano Kevin Anderson (32).
El tandilense se instaló entre los cuatro mejores del torneo con un rendimiento de menor a mayor, con triunfos sobre el suizo Henri Laaksonen (94), los españoles Adrián Menéndez Maceiras (148) y Roberto Bautista Agut (13), el austríaco Dominic Thiem (8) y anoche sobre Federer (3), cinco veces campeón del US Open y con una colección de 19 títulos de Grand Slam.
La "Torre de Tandil" mostró en Nueva York, donde ganó su único Grand Slam en 2009, destellos de su calidad en un año en el que no lo acompañaron los resultados, ya que había puesto la vara muy alta con el increíble 2016 que protagonizó.
En ese contexto, su tenis apareció en octavos de final ante el 'top ten' austríaco Thiem (8), en un partido dramático ya que lo jugó con un fuerte estado gripal y se llevó la victoria luego de haber cedido los dos primeros sets.
Luego, en cuartos de final ante Federer (el suizo no había perdido ningún partido este año en un Grand Slam), jugó en un nivel increíble y a sus armas de siempre, el saque y la derecha, le agregó un revés entre aceptable y muy bueno, en una evolución notable ya que desde que se repuso de la tercera operación en la muñeca izquierda solo lo empleó con slice, empujando la pelota, con tiros que al rival le llegaban casi 'flotando' y eso ante el suizo hubiera sido un suicidio.
Con el público inclinado en su favor, Del Potro pisó fuerte en Nueva York y se instaló en semifinales, aunque deberá lidiar con Nadal, el número uno que arrasó con el serbio Dusan Lajovic (85), el japonés Taro Daniel (121), el correntino Leo Mayer (59), el ucraniano Alexandr Dolgopolov (64) y el ruso Andrey Rublev (53).
El argentino está abajo en el historial con el mallorquín por 8 a 5, aunque se quedó con los dos últimos cruces, en Shanghai 2013 y los Juegos de Río 2016.
Los anteriores triunfos de "Delpo" fueron en los Masters 1000 de Miami y Canadá en 2009, y el mismo año en la semifinal del US Open, en el cruce previo a su consagración ante Federer.
Nadal, en tanto, le ganó al tandilense en Miami, Roland Garros y Queen's en 2007; Indian Wells 2009, 2011 y 2013; Wimbledon y en la final de la Copa Davis jugada en Sevilla, ambos en 2011.
De todas maneras, los antecedentes no influirán en Nueva York, ya que si bien Nadal partirá como favorito, lo sería aún más si el partido fuera sobre polvo de ladrillo, su superficie favorita, y el hecho de que sea sobre cemento y posiblemente con el estadio cerrado, harán crecer las chances de "Delpo".
Lo bueno para el tenis es que Del Potro, de 28 años, está de regreso, de nuevo enfocado (en el US Open sumó a Sebastián Prieto como entrenador, algo que se le reclamaba) y que en su nivel es una amenaza para cualquiera, todo esto después de haber protagonizado un 2016 inolvidable.
El año pasado, el tandilense fue la gran figura del equipo argentino que conquistó la Copa Davis por única vez en la historia, el 27 de noviembre pasado tras haber superado a Croacia (3-2) en Zagreb, además obtuvo su segunda medalla olímpica (fue plata en Río y había sido bronce en los Juegos de Londres 2012) y estiró a 19 su cantidad de títulos ATP con su coronación en Estocolmo.
Del Potro, uno de los tres deportistas argentinos de elite a nivel mundial, junto a Lionel Messi y Emanuel Ginóbili, buscará una hazaña más, con Nadal como rival, en un partido que consagrará a un finalista del Grand Slam neoyorquino.