COLUMNA DE OPINIÓN MENDOZA

Relaciones internacionales: se nos pasó el enojo

Desde el 10 de diciembre de 2015, cuando algunos los honraron con su visita, más allá del protocolo, les hicieron saber que querían retomar los vínculos, tener la mejor de las relaciones. A los que no vinieron, también.

Llevan exactamente un año siete meses y un día ofreciendo los frutos de nuestra tierra y mar, lo que fabrican nuestras industrias, nuestros servicios, todo lo que nos enorgullece y estamos en condiciones de comercializar.

Y no solo con la marca Made in Argentina; también con la Mercosur porque, ahora, el bloque se muestra más abierto a negociar con americanos, europeos y asiáticos.

No, no es el mismo Mercado Común del Sur de 2005 cuando la mayoría de sus representantes (incluidos los nuestros) se subieron a un tren que marchó hacia Mar del Plata para difundir una postura anti Yankee. La excusa fue el Alca, un proyecto que ya languidecía. O que nos iban a robar. No hacía falta: nos robábamos solos.

 La verdad que, salvo por las pseudo ideologías, no estaba del todo claro el porqué del enojo. Pero bueno, ya pasó…

También superamos el complejo del tamaño; Ni grandes ni chicos; solo importa lo que sepamos hacer y cómo lo hagamos.

Es que, en realidad se trata de negocios. Y para ello no hacen falta Relaciones Carnales. Claro que debemos aceptar que en el mundo de las transacciones y parafraseando al Quijote, “Tanto tienes, tanto vales”. Además, el boletín de las últimas calificaciones no nos permitió otro estatus; un salto para posicionarnos mejor.

Está costando la llamada reinserción en el mundo y lo refleja el demorado arribo de las inversiones. Expresan la intención a los cuatro vientos, se esfuerzan, van y van, pero les cuesta.

Hace 579 días se propusieron cumplir el precepto bíblico y se levantaron; ahora están andando. Siguen sembrando. Ya cosecharán.

Por Roberto A. Bravo