En el corazón de la Patagonia, donde la estepa se encuentra con la costa, se ubica Pico Truncado. Una ciudad que combina la aridez del desierto con la riqueza arqueológica, invitándonos a un viaje en el tiempo.

Sebastián Toledo, Licenciado en Turismo y tercera generación de habitantes de Pico Truncado, nos cuenta el origen de su singular nombre: “El lugar debe su nombre a un naturista enviado en 1889, por el Museo Nacional de La Plata, para hacer un reconocimiento de territorios. En ese momento el recorre todo el lecho del Río Deseado y avista un cerro al que denomina y dibuja como “monte pico truncado”, esa denominación con los años fue acotándose hasta llegar al nombre que tenemos hoy”.

Piezas líticas halladas en los estratos de las distintas cuevas exploradas, han posibilitado determinar que los habitantes más antiguos de la región estuvieron allí hace 12.960 años, dejando aún hoy, muestras de su cultura, expresiones rupestres y la certeza de que ese lugar era hace unos 13 000 años un lugar con abundante agua y pastizales que determinaron el acercamiento de una gran cantidad y variedad de especies de la época.

“Tenemos una provincia que es muy rica en cuanto a recursos turísticos y geografía. Hay costa, estepa y cordillera y en todos encontrás lugares maravillosos”