Sebastián Barbieri, docente e investigador en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen), con sede principal en Tandil, creó hace diez años creó el “Proyecto Rehto” (Reutilización Eficiente de Hardware Tecnológicamente Obsoleto) con el objetivo de recuperar, reutilizar y donar las computadoras desechadas por la universidad.

"Empezamos a tratar de destinar todos los electrónicos que se descartaban de la universidad de una manera más sustentable", contó sobre los inicios, al tiempo que destacó el trabajo de todo el equipo: "El proyecto fue creciendo en muchas aristas".

Lo que nació en el ámbito académico, creció hasta convertirse en la única Cooperativa de la provincia que, fuera del AMBA, está habilitada para tratar residuos de aparatos eléctricos. Hoy, es un actor regional que ya transformó más de cuatrocientas toneladas de basura en trabajo, tecnología para instituciones y familias vulnerables, e investigación universitaria.