El  cardiocirujano  graduado en la Universidad Nacional del Nordeste, fue el médico principal en un equipo de nueve profesionales que implementaron una intervención para salvar una malformación congénita en una paciente de 8 meses. La estrategia utilizada demandó dos horas y media de cirugía, reduciendo las cinco horas que hubiese llevado una operación convencional. En diálogo con Radio Nacional nos comentó: " particularmente tenía una cardiopatía compleja que consistía en un hipodesarrollo, un bajo desarrollo de la arteria principal del corazón izquierdo, que era la aorta, en una parte que era todas las arterias más importantes del cuello y de los brazos, y en el intracardíaco tenía una malformación que se denomina comunicación interventricular, que es un orificio en la pared o en el tabique que separa el ventrículo izquierdo del ventrículo derecho. Cuando nació esta paciente, a la que se le había hecho el diagnóstico fetal, o sea, durante la gestación ya se había hecho el diagnóstico y ya sabíamos que tenía ese problema. Cuando nació tenía bajo peso y no pudo recibir la cirugía por la cual se corrige el problema completamente, se arregla todo lo que es la arteria aorta y se arregla el orificio, se cierra el orificio que está adentro del corazón, pero lo principal por lo cual no se podía cerrar ese orificio que estaba adentro del corazón era por la posición anatómica que ocupaba.

Otra cosa que consiste en cerrar un poco el diámetro de la arteria pulmonar, el tronco principal que deja pasar la sangre que va hacia los pulmones para que la sangre se oxigene, de manera que la paciente pueda crecer y salir de esa situación clínica que no le iba a permitir ni crecer, ni engordar, ni progresar, ni nada. Así que una vez que la paciente, después de controlarla en consultorio y evolucionar, adquirió un poco más de peso y pudo alejarse de esa situación clínica inicial, más o menos a la edad de 8 meses, había que cerrar ese orificio que estaba dentro del corazón y sacar lo que pusimos en la arteria pulmonar, que era algo que no servía para la etapa inicial, pero que en esta etapa ya estaba empezando a generar otro tipo de problemas secundarios a esta situación." 

El doctor Beltrán es  uno de los 30 cirujanos cardiovasculares pediátricos que tiene el país que nació y culminó sus estudios en Corrientes. Se graduó en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste, pero su proceso de formación y capacitación lo llevó a España, Francia, San Pablo y Buenos Aires.

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