En un análisis sobre las recientes medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, se revela una preocupante situación sobre las condiciones de existencia de las familias y, especialmente, en la salud mental y el bienestar de los niños. La psicóloga especializada en infancia, Violeta Bohoslavsky, comparte valiosas perspectivas para entender y acompañar a las familias en este contexto de la devaluación de los salarios, aumentos de servicios básicos como crecientes incrementos de alimentos y medicina.

En la entrevista con radio Nacional Neuquén, Violeta Bohoslavsky, dijo que las medidas económicas atentan directamente contra las condiciones de existencia de las familias, generando una situación de vulnerabilidad. Luego describe el escenario actual como un "nuevo" desafío o una profundización de las condiciones preexistentes, dificultando el sostenimiento de espacios de contención social y afectiva. A pesar de estas dificultades, los profesionales sostienen su compromiso ético en estos espacios, aunque se evidencia un colapso en los servicios de salud mental, como ejemplifica el caso de lo que sucede en el hospital público de Cipolletti.

Se anticipa un empobrecimiento generalizado de las familias, y Bohoslavsky resalta la importancia de poner palabras a lo que está sucediendo, de manera comprensible para los niños, y de acompañarlos para que no afronten solos las adversidades.

En situaciones económicas adversas, destaca la importancia de dar espacio al uso de la palabra y permitir la expresión de la angustia si es necesario.

Se sugiere a los adultos estar atentos a las señales que muestran las infancias, siendo receptivos y conscientes de sus necesidades emocionales. También Bohoslavsky recuerda que los niños abordan la situación con los recursos disponibles a su edad y destaca el juego y el dibujo como herramientas fundamentales para expresar lo que les sucede.

En estos escenarios complejos, se destaca la importancia de construir redes en los territorios, fortaleciendo los lazos familiares y sosteniéndolos en el afecto.

En el cierre del informe, Bohoslavsky enfatiza la necesidad de construir redes en los territorios, un llamado a la comunidad para mantenerse unida y apoyarse mutuamente en estos tiempos desafiantes. La solidaridad y el afecto se presentan como herramientas fundamentales para afrontar juntos las dificultades que se avecinan.