En un emotivo acto, familiares, amigas y amigos de Ana Calfín se congregaron para exigir justicia en el caso de la trágica muerte de la joven el pasado 6 de agosto. Lo que en un principio se pensó como un accidente con una estufa, ha desencadenado en una investigación por presunto femicidio que ha conmovido a la comunidad de Esquel.

Ana Calfín perdió la vida en circunstancias que, en una primera instancia, apuntaban a un trágico accidente con una estufa, resultando en quemaduras graves que lamentablemente culminaron con su fallecimiento. Sin embargo, las circunstancias que rodearon su muerte levantaron sospechas y llevaron a la Policía de Esquel a detener a su pareja, dando un giro a la investigación.

El caso ha sido reevaluado y actualmente se investiga como un posible femicidio. La pareja de Ana Calfín será imputada inicialmente bajo esta grave acusación. Peritos de la Policía Federal han estado trabajando en la reconstrucción del incidente, considerando las declaraciones de ambas partes involucradas. Aunque el informe final aún está pendiente, se han analizado diversas pruebas, incluyendo la vestimenta de Ana al momento del incidente, su teléfono y los informes de la autopsia.

La Fiscalía ha solicitado que la llave de la casa se entregue al hijo mayor de Ana, en tanto que la defensa ha argumentado que el imputado tenía pertenencias personales en la vivienda. En este momento, el posible imputado es el depositario judicial de la llave, pero no posee derechos sobre la propiedad.

Rodrigo Molina, uno de los hijos de Ana Calfín, expresó sus sentimientos a través de una entrevista con Radio Nacional Esquel antes del inicio de la marcha por las calles de la ciudad. Este evento reúne a la comunidad en un pedido conjunto de justicia para Ana y para todas las víctimas de violencia de género, abogando por un proceso judicial riguroso y transparente en este caso tan doloroso. También se expreso su sobrina Daniela.

Móvil: Andrés Campos