La directora General en el Banco Nacional de Datos Genéticos dio datos sobre su creación y funcionamiento: “fue una formidable idea revolucionaria de las Abuelas que permitió el reconocimientos de hijas/os nacidos en cautiverio. Pidieron ayuda internacional para crear el denominado índice de abuelidad que permitiese con más del 99% tener la seguridad de que un análisis diese datos válidos. El Índice se desarrolló en 1984 y se obtuvo el primer reconocimiento. En ese momento las Abuelas consideraron fundamental que los datos que se pudieran tener se los compare con todos grupos familiares que buscan a niños desaparecidos y de esa manera se propuso la creación de un Banco Nacional de Datos Genéticos que se produjo por ley en 1987. Las Abuelas pudieron transformar su dolor en una interpelación a la ciencia para la creación de nuevas herramientas de identificación, es decir que se reacomodaron en su búsqueda. Con las herramientas genéticas y los marcadores existentes se empieza a pensar en las nuevas generaciones y si es posible identificar a las nietas o nietos que no hayan aparecido y que pudiesen estar muertos, con la sangre de los que serían los bisnietos. Estamos discutiendo esa posibilidad y tenemos el acompañamiento increíble del Ministerio de Ciencia y Tecnología e Innovación que nos permitió comprar un laboratorio que posibilitará empezar a hacer un proyecto de investigación y desarrollo para dar respuesta a ese planteamiento”, afirmó.

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