Represión política en Jujuy CORRIENTES

"El pueblo Jujeño sufre todos los días por las contiendas de un sector partidario"

Daniel Segovia, presidente del Consejo Nacional de Política Indígena, el pueblo jujeño no la pasa bien por la incertidumbre política que no sabe hacia dónde va.

 

 

 

Es una situación muy complicada la que viven los jujeño, tengo la responsabilidad de representar a la mayoría de los pueblos originarios en la parte política, los compañeros, hermanos que han participado en elecciones y en muchas partes del NOA y el NEA hemos logrado tener éxito en estas contiendas electorales de este año de algunas provincias, ha sido una situacion muy dificil analizar o explicarle a la gente como llego Gerardo Morales a la gobernación de Jujuy.

Morales a hecho su carrera en base a estos objetivos bien delineados con la fuerza, siempre con la violencia, siempre de prepo, de pesado, un hombre muy objetivo de buscar la confrontación desde el lado del que menos puede, desde el mas vulnerable y hacerle sentir su peso en el conocimiento.

"La provincia de Jujuy está muy conocedora de la lucha de sus derechos porque somos pioneros en esto de pelear por derechos, desde la época del Perro Santillan hasta la fecha conocemos de como defendernos cuando llega un límite absoluto de imponer una dictadura en el formato del gobierno, hemos transitado momentos muy difíciles los últimos días, hay mucha represión, es una vida constante la de vivir con miedo, no sabes si salis a la calle y te levanta el patrullero y te mete preso con una carpeta armada con una causa que desconoces.

El colegio de abogado de la provincia de Jujuy es absolutamente controlado por el radicalismo, por la franja morada, el poder judicial de Jujuy también está controlado, el sistema de salud también y esta totalmente comprobado responde al radicalismo en todo sentido, es un tema muy complicado para nuestro país, hemos tenido en nuestra historia muchos hechos vandálicos, de represión, una historia muy pesada pero jamás hemos tenidos una situación de que vayan a la casa de las personas y dispararle a los ojos.