El juez federal Hugo Greca ha dado su aprobación al convenio alcanzado entre la Administración de Parques Nacionales y los miembros de la agrupación autodenominada Lafken Winkul Mapu, permitiendo así que los mapuches regresen a Villa Mascardi. Este acuerdo incluye la asignación de tierras por parte del Estado, la construcción de "rukas" y la designación de otro terreno para albergar al resto del grupo, entre otros beneficios. El convenio surge como resultado de las mesas de diálogo y ha sido objeto de numerosas críticas por parte de la sociedad, líderes políticos e incluso de otra comunidad. El acuerdo está relacionado con la usurpación de los terrenos pertenecientes a Parques Nacionales en Villa Mascardi, ubicada a 35 kilómetros de Bariloche, ocurrida en noviembre de 2017. Desde ese momento, los encapuchados han avanzado hacia terrenos adyacentes, causando daños en las estructuras sobre las cuales han tomado posesión. Con la firma y aprobación de este convenio por parte de la Justicia, el gobierno nacional reconocerá el lugar donde se encuentra la escultura totémica de madera, conocida como "rewe", considerada un espacio sagrado, y construirá tres edificios llamados "rukas". Uno de ellos será ocupado por la líder espiritual de la comunidad, la "machi" Betiana Colhuan; otro será para sus allegados y colaboradores, y en el tercero podrá llevar a cabo sus prácticas de sanación y curación, según lo estipulado en el acuerdo. El resto del grupo será reubicado en un lugar que aún no ha sido definido, ya que los mapuches han rechazado las 10 hectáreas propuestas por Parques Nacionales, las cuales se encuentran a pocos kilómetros de Villa Mascardi, cerca del lago Guillelmo. El convenio homologado por el juez también contempla la habilitación de oficinas gubernamentales, a excepción de las fuerzas de seguridad, tal como lo solicitaron expresamente los mapuches. En diálogo con Radio Nacional Esquel, se refirió a esta homologación, Eduardo Soares, integrante de la gremial de abogados y abogado defensor de esta causa.