MARIA MARE, INVESTIGADORA LINGÜISTA NEUQUÉN

La metáfora del "ropero lingüístico" para entender la amplitud de la lengua

"La lengua es algo vivo y, como tal, cambiante", señaló la investigadora María Mare, magister en Lingüística por la Universidad Nacional del Comahue, y doctora en Ciencias del Lenguaje por la Universidad Nacional de Córdoba, quien dio una serie de talleres de charlas en San Martín de los Andes.

"Hay una consciencia de que la lengua debe generar reflexión e intercambio", afirmó Mare, en referencia a los debates que se dan alrededor del uso de palabras y modismos.

Mi investigación tiene que ver con lo que se llama cambio lingüístico", que promueve "poder observar los cambios, no sólo a través del tiempo sino también cómo se generan ciertos cambios que dan lugar a la variación lingüística", explicó.

Mare es investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y docente en la Facultad de Lenguas, de la Universidad Nacional del Comahue en el área de gramática española.

"No hay una lengua única ni una superioridad de una sobre la otra, tal como promueven sectores de la academia", señaló Mare, antes de ofrecer este lunes a las 17 una charla en la Biblioteca Popular 9 de Julio de San martín de los Andes, como parte del trabajo de Extensión del Instituto Superior de Formación Docente N°3.

En su visita a Radio Nacional, agregó que "la lengua es sinónimo de inclusión  y de respeto por la diversidad" y, por lo tanto, "sancionar las lenguas no tiene sentido".

"El desafío para quienes hacemos investigaciones lingüísticas es compartir que hay otra mirada", reafirmó la especialista, quien además es la editora fundadora de Quintú Quimün, Revista de lingüística.

Mare también dictó cursos de posgrado en distintas universidades sobre introducción a la lingüística, morfosintaxis, Morfología Distribuida, lingüística diacrónica y enseñanza de lenguas.

La docente universitaria rechazó también que el uso de las lenguas deba medirse entre quienes "lo hacen bien" y quienes "lo hacen mal".

"El concepto de ´hablar bien´ nos pone en un lugar de contraste, donde hay quienes ´hablan bien´ y quienes ´hablan mal´, explicó.

Agregó que "cuando hablamos de desigualdad estamos poniendo a algo por encima de otra cosa", en cambio "cuando hablamos desde el lugar de la diferencia y de la diversidad, estamos entendiendo que hay distintas manifestaciones".

"Es como tener una prenda más en el ropero lingüístico", señaló Mare, al utilizar esta metáfora como símbolo de la diversidad. "Me coloco la prenda que sea más adecuada, de acuerdo al contexto y a las necesidades. Busco cómo enriquecer nuestro ropero lingüístico".