HUNDIMIENTO DEL ARA GENERAL BELGRANO CORRIENTES

Una historia que permite seguir reconociendo a los héroes de Malvinas

"Empezamos juntos las Armada en 1980" comenzó su relato de vida Omar Villordo, hermano de Rubén Loreiro. Contó que luego de que cada uno cumplió con su etapa de preparación, fueron destinados a un lugar. Omar tuvo como destino Ushuaia y Rubén al crucero Gral. Belgrano. "Con la edad que teníamos, estábamos alegres, para nosotros que veníamos de una ciudad muy chiquita, que nos manden a un lugar así, era una locura para nosotros" dijo Omar. Era la primera vez que viajaría en avión al sur y su hermano la primera vez que subiría a un buque. Eran cosas nuevas y maravillosas que les iban sucediendo.

Cada uno por su parte fue cumpliendo su rol y su trabajo hasta que se empezó a hablar de algo, "el ruido se fue escuchando más", no tuvieron información oficial acerca de que comenzaba una guerra "creo que en estas cuestiones el secreto es fundamental, no se habla, se ejecuta y ya" explicó Omar.

Continuó contando "una mañana del 2 de abril nos despertamos, ya había pasado, se escuchaba pero no se podía decir nada. Yo en Ushuaia, él en el crucero. Teníamos una alegría inmensa de lo que estaba pasando, por nuestra edad, por nuestra energía, entre otras cosas".

“Como todo joven, estaba muy contento, no nos imaginábamos lo que iba a pasar. El 22 y 23 de abril, el buque encalló en Usuahia para abastecerse de víveres. Yo me encargué de todas las cartas y todos los recuerdos, de mis amigos y de Rubén. La única carta que no largué fue la de mi madre. Yo fui el familiar que le di el último abrazo a mi hermano. Después partió y nunca más”, señaló emocionado.