CIERRE HOGAR DE NIÑOS "SAN FRANCISCO DE ASIS" CORRIENTES

Romina Cáceres: "Hay muchas cosas más por decir"

Luego de conocerse la noticia del cierre momentáneo del hogar de niños, niñas y adolescentes "San Francisco de Asis" de Santo Tomé, trabajadoras y cuidadoras de la institución levantaron la voz al quedarse sin trabajo de un día para el otro. Al parecer no hubo renuncias como mencionaron en algunos comunicados los responsables del cierre del hogar.

Según fuentes judiciales informaron que se trató de una decisión del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Corrientes, hasta que el lugar vuelva a contar con suficiente personal idóneo para la atención de niños judicializados. Al momento del cierre tenían una persona cada 8 horas, para 10 chicos, siendo que cada turno siempre tuvo tres personas como cuidadoras. Entre esos 10 menores allí alojados había un bebé de 6 meses, un niño de 3 años, y adolescentes.

Desde el Juzgado de Menores se contactó a las familias de todos los expedientes de esos menores, y con dos de ellos lograron la revinculación, y esos chicos quedaron en Santo Tomé. A los 8 restantes, quienes estaban en el hogar hace tiempo y están en situación de adoptabilidad, se los trasladó a Corrientes capital a lugares acordes a sus edades. (Fuente: El Territorio)
Estuvo presente en los estudios de Radio Nacional Romina Cáceres, ex trabajadora del hogar contando la su situación laboral y lo ocurrido desde el momento en que ingresó al hogar como cuidadora. "Estoy con cuatro compañeras desde el mes de noviembre sin cobrar un peso, cuando me contrataron me dijeron que demoraría 45 días para que pueda venir el sueldo, luego reclamamos y nos dijeron que teníamos que esperar los sesenta días, llegamos a los 60 días y nos dijeron que teníamos que esperar los 90 días" contó Romina. Cuando las trabajadoras empezaron a reclamar las excusas fueron "necesitaban la firma del gobernador, después la del ministro y después por último nos dijeron que el banco nos tenía que dar un CBU", cuando fueron al banco ya tenían las cuentas abiertas.
"Desde el día que llevaron a los chicos no nos dan explicación" comentó y "Zulema Gómez me cortaba" quien es la directora general. Hacían guardias de doce horas entre todas las trabajadoras y la comida de los chicos escaseaba. No sabían que hacer porque la directora del hogar Verónica Portillo no daba soluciones al respecto. "No había gas, no había aceite, no había sal, no había arroz, no había papa, no había cebolla que es lo esencial" lamentó Romina.
Los alimentos tenían bichos, tampoco cuentan con agua potable, solamente de perforación.