Por Daniel Corujo
Nada es para siempre, está claro.
Tampoco la carrera de un deportista como la de Roger Federer que terminó el 23 de septiembre de 2022 en Londres, Gran Bretaña.
Las lágrimas, tras jugar su partido de dobles en la Laver Cup con su amigo Rafael Nadal, fueron incontenibles.
la "fiesta" la arruinaron los norteamericanos Jack Sock y Frances Tiafoe quien, después de levantar un match point, vencieron al suizo y al español por 4-6, 7-6 y 11-9.
Tras el partido, ante una multitud que lo aplaudió de pie, Roger se quebró varias veces durante su última charla como tenista profesional.
Se va una leyenda. Tal vez uno de los diez mejores deportistas de todos los tiempos. Pero no sólo por lo que hizo dentro de la cancha, sino también fuera de ella.
Veinte títulos de Grand Slam y otras 11 finales. El rey de Wimbledon. Ganó en el pasto como ninguno. Su perfeccionismo lo llevó a contratar en su momento a un entrenador español para perfeccionar su patinada en polvo de ladrillo. Quería ganar Roland Garros. Y lo hizo.
Para los amantes de los números, Federer ganó más de 130 millones de dólares en premios oficialmente, pero ese número, al menos, por publicidad, bonus, garantías y exhibiciones habría que multiplicarlo por 5.
La rodilla derecha le dijo basta después de tres operaciones a los 41 años.
El tenis seguirá, por supuesto, como el fútbol siguió tras el retiro y aún ante la muerte de Diego Maradona.
Para muchos... no será lo mismo.
