El próximo 7 de noviembre comenzará el debate sobre la causa para determinar responsabilidades en el caso donde se investiga la comisión de un delito en la administración de fondos de la Terminal de Ómnibus de Esquel. La imputada es la ex gerente de la Terminal, Andrea Rowlands, funcionaria durante la primera gestión de Sergio Ongarato.  Se la acusa por tres causas: delito de peculado, administración de malversación de caudales públicos y falsedad ideológica de aumento público, maniobras a partir de las cuales durante sus cuatro años de gestión, habría malversado 2 millones de pesos. Si es considerada culpable podría enfrentar una pena de 5 años y 6 meses de prisión y una inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos.

La Fiscal María Bottini explicó que se trata de una persona sin antecedentes por lo que sería una prisión condicional y explicó la postura de la fiscalía: "Había un libre deuda que ella firmaba pero no existía el pago correspondiente. El hecho salió a la luz cuando un empresa puntualmente, va al municipio a pedir la habilitación comercial y desde el Municipio le dijeron que no se lo podían dar porque que tenía deuda. Es entonces que se hace una auditoría y el Intendente Ongarato realizó la denuncia. Rowlands cobraba, le firmaba el libre deuda y se quedaba con la plata y no lo ingresaba a la cuenta de la Municipalidad".

Por otro lado, también se refirió al caso de la jueza Mariel Suarez, acusada de incumplimiento de deberes de funcionario por haber alegado una enfermedad y faltar a una audiencia, mientras estaba en la celda de "Mai" Bustos.