En el 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, se adquirieron por casi 14 millones de dólares cinco aviones Super Etendard Modernise. La llegada de las aeronaves captó la atención de buena parte de los medios de alcance nacional, que llegaron a la ciudad de Bahía Blanca para transmitir en vivo el traslado hasta la base Comandante Espora. Hasta el momento, los cazas no fueron operados y, por las dificultades que presenta la adquisición de repuestos, probablemente no lo hagan por mucho tiempo más. Esta compra ha quedado bajo sospecha de la Oficina Anticorrupción, quien ha solicitado un informe al ministerio de Defensa de la Nación, respecto a la compra de este material de vuelo.

Al respecto, el ministro de Defensa de la Nación,  Jorge Taiana, en diálogo con Radio Nacional, sostuvo que "es un caso que está en análisis y por el que se ha requerido información desde la Oficina Anticorrupción. Los aviones no eran para el G20 porque llegaron después. Pero el problema es que los aviones no venían en condiciones de volar. Además no está garantizado el acceso a los repuestos para que puedan volar. La Marina ha buscado repuestos, que no es una tarea sencilla y en el medio está la interdicción británica que vetan cualquier venta a la Argentina de material militar con componentes ingleses".

Señaló que "uno de los temas, donde los ingleses tienen mucho desarrollo, es en los asientos eyectables, que para un piloto de caza es la vida. Hay una serie de elementos en estudio. Pero es obvio que no fue una compra razonable. Se compró algo que parece que es muy dificil de hacer funcionar".