Tras la intoxicación masiva por consumo de cocaína adulterada, que provocó al menos 23 muertes y más de 80 intoxicaciones en la Provincia de Buenos Aires, el párroco de Barrio Muller, Mario Oberlin dialogó con Radio Nacional Córdoba sobre el abordaje del consumo problemático de sustancias entre los jóvenes de barrios populares. "El Estado está presente, pero es insuficiente. Muchos trabajamos con el Estado y otras a pulmón sentimos que hacemos agua. Esto que nos pasa a nosotros, pasa en todas las clases sociales. La diferencia es, quizá, la calidad de la sustancia o que tienen la posibilidad de acceder a tratamientos", señaló.

Además reconoció que la clandestinidad agrava el problema: "La legalización tiene que estar en la mesa de discusión. Me cuesta pensar que algo sea peor que lo que está pasando. La clandestinidad genera más daño que el consumo en sí".

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