“Las pulseras duales se pusieron a disposición luego de una gestión del Ministerio de Seguridad y hemos conseguido que desde Nación, se provea a la provincia de Catamarca de las mismas. Son dispositivos que estadísticamente en donde se lo utiliza, tienen muy buenos resultados y son efectivos para frenar la escalada de violencia”, comentaba la Dra. Olga Amigot, Jueza de Familia de Segunda Nominación, sobre las pulseras duales que ya se están utilizando en un primer caso en Catamarca, en diálogo con Juntos.com.
Sobre cómo funcionan estos dispositivos, la Dra. Amigot explicó: “Los dos equipos están conectados y funcionan con un sistema de geolocalización. Esto quiere decir que todo el tiempo emiten una señal que es monitoreada por el centro de monitoreo del 911, por lo cual cuando la persona agresora se va acercando a la víctima, empieza a emitir una serie de alarmas que se hace cada vez más fuerte a medida que hay más cercanía. El protocolo de actuación indica que ante ese disparo de la alarma, lo primero que se hace es resguardar a la víctima y en paralelo se ve que está sucediendo con el agresor y de ser necesario se lo aprende y se lo pone a disposición del fiscal de turno. La colación del mismo es por un plazo de 120 días y es renovable inmediatamente si lo dispone el tribunal”.
Por otra parte, hizo referencia al acompañamiento que se le da tanto a la víctima de la situación de violencia, como a quien ejerce este acto: “Hay una serie de medidas ordenadas para alcanzar el empoderamiento para que la víctima pueda salir de ese círculo de la violencia, como ser el realizar terapia psicológica que sea adecuada y que apunte a personas víctimas de violencia familiar y de género. También se tomaron medidas con respecto al agresor, para darle otra realidad social para que de a poco empiece a salir de esa posición en la que está. Lamentablemente, muchas veces ellos mismos han sido víctimas de violencia y hay una naturalización de la misma porque fue lo que vivieron desde pequeños y para ellos, en su psiquis es lo normal”.
