En Moscando Papas hablamos con Cecilia Biagioli, la argentina que en menos de 2 meses estará compitiendo en los 10k de natación en aguas abiertas de Tokio 2020.

Al ser consultada por su clasificación a la cita olímpica, Cecilia comentó que la competencia fue hace pocos días, donde finalizó entre las siete primeras con un tiempo de 2 horas, 2 minutos y 52 segundos y quedó a menos de un minuto de la ganadora, la húngara Anna Olasz.  El 4 de agosto serán los 10k en Tokio.
La cordobesa de 36 años contó que clasificar era el objetivo buscado desde hace varios años ya que no pudo hacerlo para Rio 2016.
Sin estar ajena a la realidad mundial, Biagioli sostuvo que la pandemia hizo todo más difícil ya que debido a las restricciones, por momentos no pudo entrenar. Esto llevó a la deportista a considerar posponer el objetivo e incluso abandonar la natación.
La elección de ser madre hace 8 años fue lo que definió más aún su fortaleza mental. "El alto rendimiento y la tarea de ser madre es difícil", afirmó Biagioli, quien afirma haber transcurrido un gran cambio a nivel físico tras la maternidad. Al mismo tiempo remarcó que su presente no sería posible sin su marido, su mamá y su suegra.
Al ser su quinta participación en un juego olímpico, Cecilia no dudó en valorar el camino recorrido que le ha brindado madurez y experiencia. Sydney (su primera participación olímpica) le dio la experiencia de empezar a conocerse y allí, aseguró, empezó a tomar la natación como modo de vida.
"Estamos trabajando para tener un buen papel en Tokio, el nivel es muy bueno", indicó Cecilia, quien espera que el trabajo se vea reflejado para mejorar lo conseguido en Londres 2012.
En cuanto al entrenamiento que llevará a cabo en los próximos días, la cordobesa manifestó que es momento de exigir y trabajar en velocidad para llegar a la puesta a punto en los días previos a la competencia.