GÉNERO SANTA CRUZ

Saraceno: “Estamos haciendo costumbre y no estamos haciendo ciencia”

Aonikenk tuvo la oportunidad de dialogar con Francisco Saraceno, primer varón egresado en Argentina en la Lic. de obstetricia, ya que hasta ese entonces la carrera estaba prohibida para los varones. Sin embargo, él pudo romper estereotipos, transformar leyes con una red de apoyo y actualmente sigue logrando “abrir otros caminos posibles, otras formas, de caminar la gestación (o las gestaciones)”. Él eligió la Universidad de Buenos Aires para iniciar su formación, luego realizó el Posgrado en Salud Social y Comunitaria, para hacer de su pasión, descubierta a los nueve años, un trabajo colectivo. Hoy integra la Asociación Argentina de Parteros Independientes (AAPI), el comité de Bioética de La Matanza, el Observatorio de Violencia Obstétrica de Argentina (O.V.O.) y el programa materno infantil del partido de La Matanza y la Red de Profesionales Para el Derecho a Decidir.

Como si fuera poco forma parte del programa de médicos comunitarios, es docente, asiste partos planificados en domicilio hace más de 15 años, y es coautor del libro "Mujeres invisibles. Partos y patriarcado". En su escrito denuncia a la práctica del “Kristeller: la maniobra innecesaria que se sigue practicando solo para apurar los tiempos del parto, sin comprender que detrás de un órgano hay historias y una persona gestante. Por lo cual, para Radio Nacional, él expresa que dicha técnica “es una maniobra que está totalmente prohibida y desaconsejada.” Y es importante que se sepa que se trata de “cuando se le suben encima a una mujer y la empujan desde el útero para que salga el bebé”. Seguidamente también habla de las cesáreas y explica que “no tienen razón científica alguna”.

“Hoy en día, en las estadísticas que tenemos, estamos haciendo costumbre y no estamos haciendo ciencia. Y si deseamos, soñamos, entrar a la Universidad de Medicina para querer ser profesionales de la salud, tenemos que hacer ciencia siempre. Y hoy sobre las mujeres no lo estamos haciendo. Por eso mismo, claramente, tenemos que tener una lectura patriarcal, una perspectiva de género en la facultad”. Cierra su entrevista con la invitación a seguir luchando y a cambiar el paradigma de la salud, refiriéndose a que hay que defender en cada espacio la atención humanitaria.