TARDECITAS SALTEÑAS SALTA

Se cumplieron 100 años de Don César Perdiguero, el Cochero Joven

El 7 de mayo de 1921 asomó a la vida César Fermín Perdiguero, periodista, poeta y creador de la Serenata a Cafayate. Durante todo el mes será homenajeado con diversas actividades, entre las que se contaron un homenaje en la plazoleta Del Cochero, ubicada en la esquina de las calles Lavalle y Joaquín Castellanos.

En diálogo con Oscar Humacata, en Tardecitas Salteñas, el poeta Eduardo Ceballos y el hijo Sergio Perdiguero, recordaron la trayectoria y la intimidad del creador de obras que hoy forman parte del cancionero popular.

Ceballos contó que lo conoció en 1964 cuando entró a trabajar como corrector en el diario El Tribuno donde Perdiguero escribía sus columnas firmadas como "El Cochero Joven".

Contó que las pruebas que llegaban a las mesas de corrección venían humedecidas y que los correctores las marcaban con un lápiz de tinta y que un día le llegó una nota firmada por el "Cochero Joven" a la que dejó morada de tanto corregir.

Entonces Perdiguero lo manda a llamar y le dice: "changuito, qué te pasó que me has corregido tanto", a lo que el joven Ceballos le responde que lo habían contratado para corregir los errores. Entonces Perdiguero le contesta: "sabe qué pasa changuito, yo manejo el lenguaje popular, trato de hablar como habla la gente para que mi mensaje llegue en forma pueblerina al entendimiento de la popular", recordó. Agregó: "en ese momento me da una lección magistral de la cultura popular", un gesto que agradeció y que selló un vínculo entre ambos.

Por su parte, Sergio Perdiguero expresó que su padre fue un hombre muy generoso: "mi tata era un abridor de puertas hacia todos los personajes de Salta, escritores, cantores, poetas, locutores. Hoy seguro que deben estar cantando con César Isella, un hombre que se nos fue hace muy poquito, que era muy amigo de mi tata y yo le decía mi ñaño". "Ellos hicieron una zamba espectacular que se llama "Se lo llevó el Carnaval", dedicada a Vitito Torres. La hicieron en el fondo de mi casa y cuando me desperté para ir a la escuela ellos estaban con la canción hecha. Hablaron por teléfono a la florería, agarraron una damajuana de vino, el auto de Isella y se fueron a la esquina donde murió Vitito Torres atropellado en un Carnaval por un taxi, rompieron la damajuana de vino, tiraron las flores e Isella cantó la zamba".