La pandemia profundizó la desigualdad estructural en el mundo laboral: las mujeres y diversidades están más expuestas a situaciones de desempleo y subocupación horaria, cobran salarios más bajos y muy pocas acceden cargos de dirección o jefatura. Según el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, en el 2020, la participación laboral de las mujeres en la región sufrió un retroceso de 10 años por la retracción económica producto de la pandemia del Covid-19.

"La pandemia viene a pegar de lleno en las actividades dónde estamos sobre-representadas las mujeres y diversidades", explicó Paula Monteserín coordinadora del “Programa Igualar” creado en el ámbito del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad con el objetivo de promover el acceso, la permanencia y el desarrollo de las mujeres y diversidades en el mundo del trabajo.

Para graficarlo la funcionaria detalló que, según datos del INDEC y teniendo en cuenta la variación interanual acumulada durante el 2, 3 y 4º trimestre del 2020, el sector de casas particulares -con una participación femenina del 98%- se vio afectado en un 25%, mientras que Hoteles y Restaurantes tuvo impacto negativo del 62%. En tanto la Enseñanza -con un 72% de mujeres empleadas- registró una caída del 4%. Tres de las actividades económicas más feminizadas y más golpeadas por la pandemia.

Con la flexibilización de las restricciones, empezaron a advertirse los primeros signos de recuperación de la economía, sin embargo la proporción de mujeres es baja en la nueva demanda laboral. "Los sectores que vienen motorizando la recuperación de la actividad económica en los últimos meses son profundamente masculinizados", señaló Monteserín. La industria de la construcción que mostró un crecimiento interanual del 10% en enero, sólo tiene una participación femenina del 4%. Mientras que la industria manufacturera, que creció en un 5%, sólo emplea a un 24% de mujeres.

Otro factor que incide en la más lenta recuperación del empleo femenino es el irregular funcionamiento del sistema educativo y la sobrecarga de tareas de cuidado que siguen recayendo mayoritariamente en las mujeres. Según la CEPAL hubo una salida contundente de las mujeres de la fuerza laboral en 2020, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo.

"La dimensión del mundo del trabajo es muy importante porque también habla de la autonomía económica y del desarrollo de las personas, el acceso al trabajo es acceso a derechos", Paula Monteserín

Consultada sobre si se advierten cambios en el sector privado señaló: "Se ven algunas intenciones, yo creo que lo cambios se van a dar más adelante, pero se cuenta hoy con el compromiso de las principales cámaras empresarias como son la UIA y la Cámara Argentina de la Construcción en poder dar las primeros pasos hacia la institucionalización de las políticas de género hacia el interior de sus organizaciones".

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