POR NICOLAS ALVAREZ BOCA JUNIORS

No hay un día de paz

Boca no tiene paz.

Luego de la renuncia de Mario Pergolini a la vicepresidencia del club, crece la figura de Juan Román Riquelme-quien tiene el poder total del club desde el manejo del fútbol- y quedó debilitado el presidente Jorge Amor Ameal.
Pergolini destacó el trabajo del mandatario xeneize y dijo sentirse frustrado. Parece mentira que el rol del vice primero haya sido solamente para manejar la comunicación del club, donde nadie habla, técnico, futbolistas y Consejo.  Es una crisis institucional y un golpe muy fuerte para la comisión directiva actual. A Riquelme le entregaron las llaves del club, fue una decisión tal vez apresurada del presidente, pero Román acaparó los votos de los socios para que ganara la fórmula integrada por Ameal y Pergolini.

 

 

En tanto, esta mañana chocó Jorman Campuzano en las intersecciones de Avenida del Libertador y Avenida Callao, por ende, el colombiano no participó del entrenamiento en Ezeiza.
Asimismo, desde lo futbolístico, tiene que  decidir el entrenador Miguel Angel Russo si sigue con la linea de tres, el mediocampo podría contar con los ingresos de Alan Varela y Agustín Almendra y Mauro Zárate entraría por Gonzalo Maroni.
El próximo sábado frente a Defensa y Justicia, en el día de su cumpleaños, Boca estrenará una camiseta alternativa inspirada en Caminito.
Entre la crisis interna y los problemas futbolísticos del xeneizes, no son los días más felices.