EL CRIMEN DE BRIAN AGUINACO CON TODO EL PAÍS

“El otro Brian”: La carta abierta que escribió un maestro del joven expulsado a Perú

Fernando Casas, es profesor de enseñanza primaria y fue maestro de Brian Gómez, el adolescente de quince años considerado inimputable y expulsado a Perú, por el crimen de Brian Aguinaco, de catorce. Casas fue maestro de Brian cuando este tenía 9 años, en el 5to grado de la escuela de Flores del distrito 11, y fue testigo de su crecimiento durante dos años. “Hay gente que piensa que las personas son monstruos desde un comienzo y no es así", remarco Casas, "este pibe es un encadenamiento de situaciones, lo que no se entiende es cómo terminó así”.

A continuación fragmentos de la carta, que puede leerse completa aquí:

“Brian era inquieto, brusco y con su cuerpo morrudo, empujaba y golpeaba. Se quejaban de él muchas nenas porque decían que era bruto”. “Su inquietud y dispersión en el aula eran constantes”. En 6to, Brian ya era un toro. Más grandote y menos inquieto, pero más triste”.

“En esos meses fuimos descubriendo que su familia era un disloque”. “Los padres estaban separados y se peleaban mucho por los temas cotidianos”. “Cuando uno conversaba tranquilo con Brian, decía que se ponía muy triste porque extrañaba a su abuela de Perú.  En varias oportunidades contándome de su abuela, lagrimeaba y cuando lo abrazaba se aferraba como si eso le faltara desde siempre”.

“Brian vino un día llorando diciéndome que había muerto su abuelita en Perú”. “A partir de mayo, Brian comenzó a estar deprimido y ausente. Su mamá se fue a Perú mucho tiempo y si le preguntaba se ponía a llorar. Siempre buscaba y hasta me pedía que lo abrace”.

“Hoy Brian está en los noticieros. Con una capucha lo suben a un patrullero, lo acusan de asesinato y ya casi lo condenan. Dicen que por ser menor no sufrirá la pena que le corresponde. Dicen que en su familia son narcos. Dicen que su madre en sociedad con su padre, traficaba desde o hacia Perú”.

Dicen, y dicen…

“Pero para mí Brian es mi alumno inquieto, solo, triste y hasta deprimida por su falta de afecto. Para mí Brian es tan víctima como el otro Brian, ese nene que cayó baleado. Pareciera que si a la gente la matan despacio desde chiquita, no la matan. Que sólo si muere en un minuto es un crimen”.

 

 



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