Gustavo Apario, con once años de servicio en la Empresa Agua Potable S.E., fue apartado de su puesto.

“Tengo cinco factores de riesgo, lo que apenas declarada la cuarentena, dejo constancia en la empresa, acompañado por declaración jurada y estudios correspondientes” relató el trabajador. "En mi entorno familiar,  vivo con mi madre; una mujer mayor; y mi hermana con discapacidad, y constituyendo un vector de riesgo para mi Familia, ante un posible contagio, de un virus del que no sabemos nada, presento toda la documentación a la Empresa”.

“La empresa cuestionó la veracidad de mi historia clínica, por lo que tuve que acudir al patrocinio de un letrado para la restitución de mis derechos”.

“La administración actual infunde miedo ante cualquier reclamo de los compañeros”, compartió ante la consulta de otros posibles casos de desvinculación laboral.

"Hay poca valoración por la vida" resumió Gustavo Aparicio. Hoy no obstante acercamientos a partir de los abogados aún no tiene definida su situación laboral.