MEMORIAS DE LA DEMOCRACIA CONTENIDOS Y MEMORIA HISTÓRICA

1997: "Relaciones carnales" con Washington, política exterior del menemismo

En el marco de los 40 años ininterrumpidos de democracia, Radio Nacional propone un ejercicio de memoria sobre aquellos acontecimientos que han marcado estas cuatro décadas.

Para ello, el Área de Contenidos y Memoria Histórica elaboró una centena de micros que dan cuenta de la evolución histórica del proceso político, social, económico, cultural y constituyen un testimonio de época.

Cada uno de ellos refleja el ambiente sociocultural del momento histórico referido, a partir de testimonios que son parte del Archivo Histórico de Radio Nacional.

Durante su gobierno, el presidente Carlos Menem impulsó un “giro copernicano” al posicionamiento internacional de la Argentina, de la mano de un alineamiento sin fisuras con las políticas de los Estados Unidos.

Esto incluyó la condena al gobierno de Cuba durante toda la administración menemista; la participación de naves argentinas en la Primera Guerra del Golfo; el desmantelamiento del proyecto de misil nacional de alcance medio “Cóndor II”, y un progresivo acercamiento con Gran Bretaña de la mano de la “desmalvinización” de las relaciones bilaterales con Londres, entre otros puntos.

La “frutilla del postre” para Menem fue la declaración de la Argentina como “Aliado Extra OTAN” de Estados Unidos, ocurrida en 1997.

El entonces canciller argentino Guido Di Tella definió como “relaciones carnales” este alineamiento que abarcó tanto la gestión del mandatario republicano George Bush (padre) como las del demócrata Bill Clinton.

Ambos presidentes estadounidenses visitaron nuestro país durante el gobierno de Menem a quien consideraron como “un líder de la región”, calificativo sólo reservado para estrechos aliados.

Sin embargo, ese posicionamiento fue de la mano del “Consenso de Washington”, que implicó para países como el nuestro “reformas estructurales” que incluyeron medidas de ajuste fiscal, privatizaciones de empresas estatales, despidos masivos, reducción de las plantillas de personal del Estado, y el seguimiento y supervisión de las políticas económicas nacionales por parte de entidades como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Edición: Fabián Panizzi