La cosecha de arándanos comenzó en el mes de octubre y se espera que concluya a principios de enero y en ese marco busca prevenirse el trabajo infantil. El presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina, Alejandro Pannunzio, dijo que junto al Comité Argentino de Arándanos trabajan en conjunto con el Ministerio de Trabajo de la Nación para evitar el flagelo del trabajo infantil. Dijo que a nivel mundial está comprobado que “los cultivos que tienen cosecha manual y estacional son sectores que tienen un riesgo importante”. Por ellos se toman distintas acciones preventivas.