Las reuniones sociales se han transformado en el primer foco de contagio de COVID-19, por lo que hacen hincapié en la necesidad de evitar juntarse con otras personas, ya que si los argentinos se adecúan a los protocolos vigentes, en dos o tres semanas estiman que los casos podrían comenzar a bajar abruptamente.

“En esta semana y en las próximas tenemos que estar muy atentos a tratar de mitigar esta exposición que se está observando. Tengamos en cuenta que lo que se observa en esta semana no es una exposición del día anterior ni de dos días anteriores. Estamos hablando de lo que posiblemente pasó hace siete días o 10 días previos, por lo que si nosotros a partir de hoy o de esta semana, en la que se implementaron cambios en cuanto a la modalidad de flexibilización y exposición de las personas, empieza a disminuir el número de contactos y la manera de exponerse que tiene la comunidad, y de poder aplicar todos los protocolos y las recomendaciones que se deberían cumplir, nosotros vamos a tener dentro de dos o tres semanas una situación más favorable desde el punto de vista epidemiológico y sanitario”, recalcó el vicepresidente de la Sociedad Argentina de Infectología, Gustavo Costilla Campero.