María Luz Riera, referente de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Hospital Pedro Moguillansky de Cipolletti, confirmó que el sistema sigue prácticamente saturado: “Se va resolviendo minuto a minuto a cama caliente”. Explicó que no se deja de atender pacientes sino que ante la falta de camas de terapia intensiva se deriva a otros nosocomios. Expresó que cuesta mucho conseguir terapistas y recordó que hace mucho viene reclamando la ampliación del recurso humano del hospital.
Finalmente Luz Riera pidió encarecidamente respetar el distanciamiento social y particularmente no generar reuniones sociales, principal motivo de contagio.