“No podemos decir que todo el personal de la cárcel es violento, pero la cárcel en si misma a través de sus prácticas se constituye en violenta”, afirmó Ana Sosino, al programa Muchas Gracias.
“Un traslado en sí mismo ya significa una sucesión de prácticas violentas que son parte de los procedimientos carcelarios, que si bien son denunciados se siguen sosteniendo” afirmó.
“La inversión en políticas carcelarias no tienden a mejorar las condiciones carcelarias sino a empeorarlas. Nos preguntamos donde se invierte ese dinero”, dijo Sosino. Y detalló que son escasos los programas para salud mental para evitar, por ejemplo consumos problemáticos o suicidios.