El escritor e historiador afirmó en diálogo con Nacional que "si Amado puede estar preso, estamos todos en peligro" y afirmó que la causa depende de "un testigo comprado, un juez amañado y tres diarios ideologicamente comprometidos con meterte preso y una corte suprema absolutamente lábil a estos poderes."
Caramelo dijo que "más allá de mi amistad con Amado Boudou, tengo un malestar físico porque me siento expuesto y siento que toda la Argentina está expuesta".
El intelectual aseguró que ahora el caso Boudou "es la punta de un iceberg que es peligroso para el Gobierno Nacional" y agregó que sí "Alberto Fernández cree que está lejos del alcance del lawfare en la Argentina está equivocado, y sino que se fije como le fue a Dilma Rouseff en Brasil."