En Córdoba hubo un señor llamado Arnaldo Pérez Wat que fue precursor de las mañanas de la radio mlos días domingo. En entre 1963 y 1989, Radio Nacional Córdoba, cuando no había Internet, ni celulares, ni WhatsApp, cuando la única forma de viralizar las cosas era –literalmente– el boca en boca, cuando a nadie se le ocurría que un domingo pudiera servir más que para ceremonias íntimas de familia, o para amasar ñoquis, lavar un auto a manguerazos, o acomodar la pieza del fondo, una voz en particular era la única con permiso para acompañar las rutinas dominicales de la familia con una propuesta cuya fórmula era tan simple como compleja: tratar un tema cultural con una mirada filosófica, con un salpicón de datos, anécdotas y humor –siempre en el relato de una voz serena y profunda, con un timbre uniforme que no admitía variaciones emocionales–. Entre bloque y bloque, la propuesta de La mañana del domingo convidaba a los oyentes con pausas musicales que podían incluir conciertos de piano de Beethoven, una buena selección de Bach, o cualquier otro concierto musical que pudiera servir de excusa para disparar el tema de esa “audición”.
Arnaldo Perez Wat (88), nombre artístico de Walter Tolaba, periodista, comunicador, filósofo, estuvo más de 25 años conduciendo su espacio en la AM 750 del dial. Hoy , ya jubilado de la emisora, recuerda con cariño esos años de radio y a su permanente colaborador y operador técnico Gustavo Benito Tisera. (Entrevista: Aldo Omar Blanco)