Analistas del mercado aseguraron que en un escenario de pos canje de deuda, el índice Merval puede subir hasta un 50% y el riesgo país quedar por debajo de los 1.000 puntos básicos. Los analistas sostienen que el precio de los activos argentinos en el segmento de renta variable local "son baratos", por lo que entienden "hay espacio para que suban".
Informe: Fernando Nolé
En lo referido al riesgo país, observan que la tendencia para los meses posteriores a un cierre exitoso del canje lo ubica por debajo de los 1.000 puntos, dependiendo de la tasa de salida de los bonos que entren en la operación con los tenedores externos de deuda.
En primer lugar, Mariela Díaz Romero, economista senior de econviews, señaló que la bolsa porteña “ya descontó gran parte de los beneficios del canje, aunque tiene margen para subir”.
“Los inversores están a la expectativa del anuncio de medidas más concretas. Ahora está muy barato en términos históricos. Podría llegar a ser una parte de lo que era previo a las PASO a 500 o 600 dólares”, postuló.
El viernes pasado, el Merval cerró en 48.547,91 puntos, que representan alrededor de 383 dólares medidos con el dólar contado con liquidación a un valor de $126,80.
En cuanto la evolución del riesgo local, que se encuentra en la zona de los 2.100 puntos básicos, para Díaz Romero va a depender de las políticas que se anuncien tendientes a poder hacer frente a los pagos de los bonos en el horizonte cercano.,
Por eso, la economista explicó que algunos inversores consideran optimista descontar a una tasa de salida del 10%, y prefieren un rango del 10% al 13%.
“En un escenario muy constructivo, el riesgo país podría llegar en torno a 850 puntos básicos, pero con un compromiso fiscal por parte del Gobierno. En un escenario más intermedio o de estrés, lo veo más cerca de 1.000 puntos básicos”, señaló.
En la misma línea, Santiago López Alfaro, socio de Delphos Investment, indicó que espera “bonos con paridades para arriba, con acciones que deberían empezar a recuperar terreno cuando la economía mundial termine de recuperarse, Brasil y luego Argentina".
López Alfaro, estimó que el Merval medido en dólares CCL “es esperable se mueva a la zona de los 600” y precisó que el riesgo país con una tasa de salida del 10%, “el riesgo país estará en 900 puntos básicos”.
Con una mirada más prudente, Daniela Wechselblatt, CEO de DW Global Investments, afirmó que los problemas estructurales de Argentina se mantienen, y “esta situación se está profundizando con la actual crisis generada por el covid-19”.
“Cualquier inversor que entiende este escenario sabe que el problema de fondo sigue existiendo y la economía argentina continúa siendo insostenible. El arreglo con los acreedores, en este caso, fue solo el primer paso”, indicó.
Wechselblatt dijo que la recuperación de las acciones en las bolsas de referencia fue de la mano de las empresas de tecnología y que en el Merval la mayor parte de las compañías pertenecen a industrias tradicionales.
La especialista ubicó a la bolsa porteña en torno de los 400 dólares para los próximos meses y aclaró que “si se arregla con el FMI el escenario será mejor”.
“El riesgo país ahora va a verse afectado por las negociaciones con el FMI, que son el paso siguiente. Yo creo que se puede quedar en un rango que está ahora o a lo sumo un poco mas alto, entre 2100 y 2500 puntos básicos”, finalizó.
A su turno, Mauro Mazza, jefe de Investigación de Bull Market Brokers, detalló que, si se excluyera cualquier evento del exterior, “el Merval tiene para subir 50% en dólares hasta los 600 puntos y el riesgo país estaría entre los 950 y 975 puntos básicos”.
No obstante, alertó que la principal amenaza que enfrenta el segmento de renta variable local es la próxima elección presidencial en los Estados Unidos.
“Si Trump no es reelecto, probablemente se descuente mucho antes y a finales de septiembre y octubre impactará en el mercado. Esto puede generar pérdidas de entre 25 y 30% en el Merval en dólares”.
Para Mazza, el humor de la bolsa porteña estará vinculado a los eventos políticos y el mercado ya está mirando las elecciones legislativas de Argentina en 2021.
“Los grandes movimientos del Merval dependen de quién gobierna y por cuánto tiempo. Para pensar en un cambio de tendencia estructural tenemos que esperar a las elecciones de 2021”, finalizó.
A su turno, Santiago Abdala, director de Portfolio Personal Inversiones (PPI), estimó que la noticia del acuerdo por la reestructuración de la deuda ya se incorporó a los precios de los activos argentinos.
“Una vez que el canje se haga efectivo veamos volatilidad en los activos de corto plazo. No obstante, lo que el mercado y los inversores esperan son las medidas de apoyo al crecimiento económico, al tiempo que se proyecte la corrección progresiva de los desequilibrios en la economía”, analizó.
En cuanto al segmento de renta variable local, el Director de PPI postuló como una necesidad excluyente que se impulse un proceso de apuntalamiento de la economía y, de esa manera, “habrá un Merval más sólido”.
Con una postura más crítica, Christian Buteler, analista financiero, dijo que el mercado "va a tener alguna baja del riesgo país por el nuevo acuerdo", pero advirtió que no se solucionaron ninguno de los problemas estructurales que tiene el país.
"Argentina sigue teniendo el problema de deuda. Lo que se hizo fue alargar los plazos, pero la deuda continúa y se mantiene el déficit fiscal. Entonces el mercado lo que va a pedir a partir de ahora es cómo se va a hacer para pagar la deuda y cuál será el programa económico", explicó.