“Ayer fue un día muy especial”, manifestó en diálogo con Nacional Bariloche, quien fuera homenajeado en el Salón Blanco de la Casa Rosada por el Presidente Alberto Fernández, a 40 años de haber recibido el premio Nobel de la Paz en 1980 por su lucha en favor de los derechos humanos.
Pérez Esquivel advirtió que la región vive momentos de tensión política, producto de sucesivos golpes de estado a través de la guerra judicial, “de la mano de los Estados unidos, con políticas nefastas para con el continente”.
Resaltó las acciones del gobierno nacional en la pandemia, poniendo como ejemplo la extrema complejidad que viven otros países, “el coronavirus es producto del daño que se le hace a la naturaleza” y agregó que, “es un suicidio colectivo de la humanidad, hay que poner un equilibrio en las necesidades humanas y de la madre tierra”.
Instó además a fortalecer los lazos solidarios, “el problema del prójimo debe ser nuestro problema”, en referencia a las grandes desigualdades “contra mujeres, niños y comunidades indígenas”, que potenció la pandemia.
“Hay muchos alimentos y cada vez más hambrientos”, reflexionó en referencia a la enorme generación de materia prima que origina el país.