Son la primera línea de la salud pública de Neuquén; su trabajo es llegar con atención sanitaria a cientos de familias que viven en las zonas rurales lejos de los pueblos y por ende de los hospitales o centros asistenciales.

Por estos tiempos en medio de la pandemia y las medidas restrictivas para evitar contagios, el trabajo de mujeres y hombres que se desempeñan como “agentes sanitarios” se ha transformado en vital en el Norte del Neuquén.

Acercar medicamentos, gestionar turnos médicos, aplicar una inyección o visitar a una familia en medio del campo (para llevar algún encargo o simplemente para saber cómo está) forma parte de la rutina diaria de José Tapia, con 15 años de experiencia.

José depende del hospital de área de Buta Ranquil y además lleva desde hace varios años una fructífera y reconocida carrera como payador, recitador y creador de música campera cuyas temáticas hacen eje en la cultura trashumante que existe en esta región del país.

Durante una entrevista con Nacional Chos Malal, habló de la labor sanitaria y del arte de improvisar y crear música en tiempos de pandemia.