El actor escocés Sean Connery, con una extensa trayectoria cinematográfica de más de cinco décadas en la que destacan las siete veces que interpretó al icónico agente 007, James Bond, en la pantalla grande, falleció a los 90 años.
Connery, retirado desde hace años de la pantalla grande, deja tras de sí un legado ilustre de películas como Robin y Marian (Richard Lester, 1976), Los intocables (Brian De Palma, 1987) y El nombre de la rosa (Jean Jacques Annaud, 1986), así como sus grandes colaboraciones con el director Sidney Lumet.
El actor ganó el Oscar al mejor actor de reparto por Los intocables, dos premios Bafta y tres Globos de Oro.